jueves, 8 de diciembre de 2011

South Street Seaport

Hoy nos encontramos en la zona del "Lower East Side", concretamente en South Street Seaport, un distrito histórico de Manhattan, donde los rascacielos del área financiera quedan a un lado para dejar paso a los pequeños edificios comerciales de tres plantas, que datan de finales del siglo XIX y han sido restaurados. Sus bajos están dedicados al pequeño comercio,  donde podemos encontrar una gran variedad de tiendas de todo tipo, al igual que restaurantes y lugares de ocio.



Ahora mismo, por ser temporada navideña, el centro de la calle principal está decorado con casetas de madera que venden productos típicos de estas fechas, y decoraciones para el hogar. Los villancicos se pueden escuchar a todo volumen animando a los transeúntes. Aunque no tengo muy claro si estamos en América o en Europa, ya que lo que ofrecen estos puestos para degustar son Crêpes franceses y salchichas alemanas. Si lo que quieres es entrar en calor, no dudes en tomar un Glühwein para asentar el cuerpo. Así es, diversidad cultural. ¡Interesante!



Sin embargo en verano, las terrazas se llenan de gente tomando un refrigerio, música y actuaciones, personas patinando o simplemente paseando. Es un lugar ideal al que acudir con un libro y sentarse en uno de los bancos de madera del muelle a leer u a observar el fantástico atardecer.




Se trata de una zona mágica. Si intentas dejar los turistas a un lado, puedes imaginarte paseando por sus  calles, vestida con un traje de época y saludando a los marineros que se disponen a embarcar en sus grandes navíos, atracados en el famoso Pier 17. Actualmente, en este muelle está localizado un pequeño centro comercial destinado principalmente a contentar a los turistas con sus tiendas de souvenirs y sus puestos de comida rápida.



Sin embargo, merece la pena no perderse las vistas de Brooklyn y su archiconocido puente desde este fantástico lugar.

Ahora os abandono para sacar unas cuantas fotografías del atardecer, que como todos sabéis sólo dura un instante, y no me lo quiero perder desde aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario